Cuando las vibraciones negativas se adueñan de las casas, generando un clima de tensión, depresión o irritabilidad es momento para recurrir a algunas fórmulas mágicas para realizar una profunda limpieza del hogar.

La sal, el azufre y el vinagre han sido utilizados ancestralmente por religiosos y magos para neutralizar negatividades, realizar exorcismos y purificaciones. La sal ha sido utilizada como elemento neutralizante de las energías negativas, el azufre para rechazar fuerzas malignas y el vinagre para purificar los hogares.

También, por ejemplo, si nuestro hogar ha sido un escenario involuntario de fuertes discusiones o hechos violentos es muy aconsejable recurrir a la siguiente curación:

Toma un trozo de algodón y déjalo una noche dentro de un frasco, cubierto con vinagre de alcohol y expuesto a la luz de la luna.
Por la mañana siguiente, toma el algodón y traza siete cruces en siete partes distintas de la casa, privilegiando los rincones o vértices de las paredes.
Al mismo tiempo con toda su energía diga en voz alta: "Paz", mientras traza las líneas horizontales de la cruz, y diga "Amén", cuando traces las líneas verticales.
Cuando hayas concluido, arroja el algodón a la basura y lo sobrante del vinagre por el inodoro.
Es conveniente repetir el hechizo al comienzo de cada primavera. Si bien la primera curación la puedes realizar en cualquier momento. 

RITUALES PARA ALEJAR VECINOS MOLESTOS